La contaminación ambiental y el cambio climático están teniendo un impacto desproporcionado en la salud y vida de los Latinos en Estados Unidos. Desde enfermedades crónicas y algunas de las tasas de asma más altas en el país, debido a la contaminación de las industrias del petróleo y gas, hasta una mayor exposición y vulnerabilidad al COVID-19, producto de la mayor incidencia de incendios forestales, humo y contaminación del aire en sus comunidades, los Latinos siguen cargando con la mayor parte del peso de la crisis climática.
Las comunidades de color respiran un 40% más de aire contaminado que las comunidades blancas. Los estudios muestran que los latinos están 1.2 veces más expuestos a material particulado, en comparación con los blancos no hispanos. Los autores de la investigación señalaron que el material particulado contribuye a varias afecciones pulmonares, ataques cardíacos y posibles muertes prematuras, y se ha relacionado con mayor prevalencia de asma.
Es un hecho, las personas afectadas por la mala calidad del aire tienen más probabilidades de morir a causa de COVID-19. Este hallazgo es consistente con investigaciones anteriores que han demostrado que las personas que están expuestas a más contaminación del aire y altos niveles de los principales contaminantes tienen casos más graves de asma.
