Las corporaciones de combustibles fósiles están obteniendo ganancias masivas mientras que las familias pagan un alto precio en la gasolinera. La industria es volátil, impredecible y los grupos de presión y sus aliados la han creado para llenar los bolsillos de los directores ejecutivos. La mejor manera de reducir los costos para las personas es eliminar los combustibles fósiles de la economía. Acelerar las inversiones en energía limpia y responsabilizar a los ejecutivos también es bueno para los trabajadores y la economía. La aprobación de la Ley Build Back Better creará millones de puestos de trabajo impulsando innovaciones en electricidad limpia y eficiencia energética que pueden ahorrarle al hogar promedio $500 al año en costos de energía más bajos.
¿Te molestan los altos precios de la gasolina? Culpa a los ejecutivos petroleros, ya que los precios del gas en los EE. UU. están determinados por el mercado energético mundial, no por las políticas nacionales vigentes. Los ejecutivos de las compañías petroleras se están aprovechando de las personas y están utilizando la pandemia para aumentar sus ganancias, que fueron masivas en el 2021. En lugar de utilizar las ganancias para impulsar la producción y bajar los precios del gas, lo están gastando en recompras de acciones para beneficiar a los accionistas.
A los directores ejecutivos de las compañías de petróleo y gas se les pagó millones de dólares y vieron crecer sus salarios al doble de la tasa que vieron los trabajadores de los campos petroleros, incluso cuando las acciones tuvieron un rendimiento inferior y la industria luchaba contra una deuda excesiva. A pesar de las dádivas de la administración Trump, las compañías petroleras continuaron despidiendo trabajadores durante la pandemia. Para el 2021, las empresas de petróleo y gas habían despedido a más de 100.000 trabajadores.
Los críticos intentan culpar falsamente a las políticas federales de arrendamiento de los precios más altos del combustible, cuando en realidad las empresas mantienen la producción sin cambios para que las ganancias puedan ir a los accionistas. Los mercados petroleros son globales, por lo que incluso si las compañías petroleras perforan más, el precio que ve una familia en la gasolinera está sujeto a lo que están haciendo otros países.
La verdadera solución para reducir los precios de la energía para los consumidores es invertir en una economía de energía limpia que dependa de la innovación estadounidense, no de las grandes petroleras ni de los actores extranjeros.
La Industria del Petróleo y Gas
Los combustibles fósiles son volátiles y costosos de muchas maneras: para nuestros bolsillos, para nuestra salud y para nuestro clima. Algunos miembros del Congreso se han alineado con los ejecutivos petroleros, repitiendo los puntos de conversación de los cabilderos para ocultar la verdad: la culpa del aumento de los precios recae directamente en las propias compañías petroleras.
Los precios de los combustibles fósiles se están disparando porque la industria es vulnerable al clima extremo que está acelerando el cambio climático. A medida que los combustibles fósiles contribuyen al cambio climático, la industria está sufriendo los golpes de los patrones erráticos del invierno ártico en el invierno y el calor extremo en el verano y los huracanes más fuertes. Esta volatilidad sólo empeorará en los meses y años venideros. Nunca mejorará. Es hora de deshacerse de un mercado diseñado para llenar los bolsillos de los directores ejecutivos y accionistas y pasar a un mundo donde los precios de las energías limpias traen estabilidad, ahorros y confiabilidad.
Impactos de Salud
La adicción a los combustibles fósiles está afectando nuestro acceso al aire limpio. Un estudio publicado en febrero del 2021 por tres universidades británicas y la Universidad de Harvard encontró que la contaminación del aire por hollín (también conocido como PM2.5) que proviene de la quema de combustibles fósiles fue responsable de 8.7 millones de muertes prematuras en todo el mundo en el 2018, incluidas 350,000 muertes prematuras en los Estados Unidos.
La Asociación Estadounidense del Pulmón advierte que la contaminación de los gases de escape de los vehículos y las plantas de energía puede causar cáncer de pulmón, enfermedades cardíacas y ataques de asma. Los productos químicos que se escapan al aire de los pozos de gas natural o fracturado pueden causar problemas de salud graves, como cáncer y defectos de nacimiento. Las personas que viven cerca de pozos de gas fracturado tienen más del doble de probabilidades de reportar problemas de salud que las que viven más lejos.
Las personas de color están más expuestas a casi todos los tipos de contaminación del aire que el estadounidense promedio, experimentando un 14% más de exposición a la contaminación del aire. Casi 1,78 millones de latinos viven en condados que enfrentan un riesgo de cáncer superior al nivel de preocupación de la EPA debido a las toxinas emitidas por las instalaciones de petróleo y gas.
Como resultado de las emisiones de combustibles fósiles, los niños latinos experimentan 153,000 ataques de asma infantil y 112,000 días escolares perdidos cada año. En el 2017, el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) descubrió que los niños latinos tienen el doble de probabilidades de morir de asma que los niños blancos.
Impactos en Comunidades de Color
Un estudio encontró que las poblaciones Afroamericanas y Latinas experimentan más impactos de contaminación que beneficios laborales de las instalaciones contaminantes en sus comunidades "por un margen sustancial". Los Latinos obtienen el 15% del riesgo de exposición a la contaminación, pero solo el 9,8% de los trabajos.
Las tasas de pobreza son más altas en los vecindarios más cercanos a muchas de las 130 refinerías del país, y las refinerías a menudo están ubicadas en áreas segregadas y con un gran número de minorías. Después del derrame de petróleo de BP Deepwater Horizon, la mayoría de los vertederos que recibieron desechos sólidos del derrame de petróleo se ubicaron en comunidades de color que ya sufrían la peor parte de la contaminación industrial.
Las familias expuestas a niveles elevados de contaminación debido a las industrias de combustibles fósiles tienen menos probabilidades de lograr el sueño americano. Estas familias gastan más dinero en atención médica, experimentan niveles elevados de estrés y viven en vecindarios en los que es menos probable que aumenten los valores de las propiedades, todo lo cual conspira para evitar que estas familias acumulen riqueza y abran oportunidades para sus hijos.
La contaminación del aire de fuentes de combustibles fósiles reduce además los puntajes de los exámenes de los estudiantes, lo que coloca a los estudiantes latinos, quienes están expuestos de manera desproporcionada a dicha contaminación, en desventaja
